TOP CHEF!!

Últimamente veo más la tele que nunca, y no porque esté de un divertido y ameno que me supere sino que me ayuda a distraerme, a evadirme y buscar el sueño perdido por las noches... eso sí, sólo la veo un rato, y eso en mí, ya es mucho... soy más de ver pelis y series a deshoras o ponerme clásicos cuando me apetece recordar escenas en concreto: las conversaciones de Timothy Huton y su padre, Donald Sutherland en el porche de su casa en "Gente Corriente", las escenas del apartamento de "Descalzos por el parque", los bailes judío-gitanos en "El tren de la vida", las fechorías de Roger Daltrey en "McVicar", el baile en la biblioteca de "El Club de los Cinco" y tantas más que hacen que el primer momento en que las ví, y el momento actual en que las recuerdo al volverlas a ver sean más que especiales, me hacen feliz y hacen que esboce grandes sonrisas, si como dicen, "te haces viejo, cuando los recuerdos pesan más que las esperanzas" creo que sí, que me estoy haciendo un poquito vieja, pero bueno, no me pesa, en esos momentos soy más vieja pero más feliz.

La cuestión es que siempre he tenido facilidad para engancharme a los realities y más que nada porque empecé a verlos en mi etapa de estudiante, y criticar lo visto más hacer porras sobre a quien nominarían y echarían era toda una diversión, en la vida hay tiempo y momentos para todo, eso sí, con el tiempo pierden la gracia y el sentido de la diversión.

Y claro, está visto que el fenómeno mediático se ha percatado y ha tratado de desviarlo hacia otros campos más creativos que el simple hecho de encerrar a varias personas en una cosa a tocarse las narices y pasar estúpidas pruebas... tal es el caso
de... (y ahí viene un redoble de tambores cual salto mortal de la acróbata en el circo): TOP CHEF!!

TOP CHEF es un concurso de la cadena Bravo Network que en España se ve a través de Canal Cocina en el que 12 aspirantes intentan superar retos propuestos por el jurado tales como: preparar platos exquisitos con comida comprada en una gasolinera, sorprender a los invitados en la presentación del último libro de un crítico gastronómico o servir el banquete en una boda gay, parece fácil pero no lo es, ya que muchas veces han de hacer equipo con sus supuestos rivales y detractores lo cual le da más morbo y más vidilla al concurso.
El premio: tampoco es gran cosa, 100.000 dólares que al cambio son alrededor de 68.000 euros para que el ganador se lo gaste en montar su propio restaurante (ya véis, con poco más de 10 millones de las antiguas pesetas lo poco que se puede hacer), o viajar por el planeta adquiriendo cultura culinaria, o comprarte el mejor lote de delantales, trapos y cuchillos Ghinzu que puedas encontrar...


Eso sí, decir que los concursantes, (de los que no hemos visto la preselección) son ya auténticos chefs, curtidos en restaurantes de 3 y 4 estrellas (aquí serían tenedores), o auténticos sumillers o alumnos de cocina aventajados... y el jurado está capitaneado por el atractivo Tom Colicchio (y su frase favorita "los sabores no están bien integrados") y la "ojitos de Futurama" Gail Simmons de la revista Foods & Wine.

Lo más parecido que hubo en España fue "Esta cocina es un infierno" pero entre que iba de caspa-cutre-famosillos y el prepotente Sergi Arola que no pega un palo al agua la cosa se desvirtuó de mala manera.

Top Chef es entretenido, hay putadas, trampas y platos excepcionales, he visto la primera temporada enterita, no recuerdo otra adicción igual a esta, sólo con "Lost", "Dr. en Alaska" y "Es mi vida" en su tiempo, deben ser rachas...



En fin, que ha empezado la segunda temporada pero yo todavía sigo acordándome de los primeros...