14 DE ENERO, DIA DEL PIMIENTO

Hoy ha sido un día para recordar.

Partiendo de que he acudido al trabajo con la bata en una mano y en la otra un pimiento rojo enorme, lozano y brillante.

Seguro que alguien me ha visto por la calle pensando que era mi almuerzo o que era el día del "inocente, inocente".

Soy una torpeda.

Todo ha sido porque ayer estuvimos en casa mis padres y como hacen siempre todas las madres te llenan el coche hasta los topes, como si 120 km más al sur de Valencia no vendieran pimientos (y seguro que me son más cercanos porque vienen de Murcia).

Pues eso, estando recogiendo la cocina esta mañana me lo he colgado de la mano izquierda y con la derecha cogiendo la bata, el bolso, el cutter y demás cosas, me he visto en el rellano con el pimiento. Viendo que no tenía manos libres para buscar la llave, he bajado al portal y me he ido así al trabajo, por la calle, cual ofrenda de la fallera mayor.

Al entrar ya me han mirado raro, la compañera que abre antes y algunos clientes matutinos que no esperan a que sean las 9 para venir, con recetas de la semana pasada... en fin, hasta que me han preguntado no he salido del estado de shock, no sé que me pasa, pero últimamente duermo fatal y luego pasa lo que pasa; nos hemos pegado un hartón de reir y ya está (pero en el fondo me preocupa, no os creáis que no).

Luego ha venido la facción administrativa y una de ellas ha empezado que si test de embarazo arriba que si test abajo, total que se puesto muy nerviosa, ha dicho que mejor se hacía lesbiana y le ha pedido al jefe que le diera la mañana libre, que estaba atacadísima... en fin, que aparte de que la semana pasada echaron a 5 personas y encima, petardas se pillen mañanas y tardes libres hacen que los demás toquemos a un 66% más de trabajo y claro, no hay mente ni espalda que aguante eso.
Estoy por instalarme el programa de facturación de recetas en casa pero ya iría en contra de la conciliación familiar y todas esas cosas que están en boga ahora; además yo desconecto haciendo de todo menos lo relacionado con mi trabajo habitual, vamos, que es fácil verme en casa haciendo bricolage, cocinando pasteles, pintando, poniendo discos, peleándome con la lavadora o haciendo apuestas por internet (14 euros con la quiniela esta semana, no está mal).

Para postre, hoy ha venido una pareja de jubilados holandeses gays pidiendo un irrigador bucal, (es un depósito para el agua con un tubo que te la lanza agua a presión en la boca para hacer limpiezas en casa), lo mejor ha venido cuando ellos, en un inglés no muy académico pero funcional, me ha explicado que, en el fondo, no lo quieren para eso, sino para preparar ciertas zonas antes de ya se sabe, ejeeeeem, pues eso, no veáis mi cara y la risa de ellos, y luego me preocupo yo de llevar un pimiento por la calle en manos!

En fin, que si me hicieran un foto hoy, no me preocuparía salir así:



PD: Robin y Sean han roto, una pena, con lo guapos que eran y el tiempo que llevaban juntos... pobre princesa prometida, se la jugó con 2 amigas de lo ajeno...